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    Venezuela- Cuba

    Maduro recibe al primer ministro cubano, quien realiza visita de trabajo a Venezuela

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    El primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, llegó este jueves en visita de trabajo a Venezuela, donde cumple con una agenda que incluye encuentros con los colaboradores cubanos que prestan servicio en ese país.

    El jefe de Gobierno fue recibido en el Despacho Uno del Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo, por el presidente Nicolás Maduro, con quien repasó el estado de las relaciones entre ambos países, informaron fuentes oficiales.

    En el encuentro, el jefe de Estado bolivariano y Marrero evaluaron, además, asuntos de interés bilateral y el fortalecimiento de posiciones comunes en defensa de la autodeterminación de los pueblos.

    Durante sus estancia en Caracas, el primer ministro cubano dialogó con los colaboradores cubanos que trabajan en diversas áreas de la cooperación en Venezuela.

    Marrero explicó a los connacionales sobre la situación actual por la que atraviesa la nación caribeña y la marcha del proceso de implementación de las proyecciones de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía.

    El pasado sábado, la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, sostuvo una reunión de trabajo en Caracas con el presidente de la Cámara de Comercio de Cuba, Antonio Carricarte.

    Este encuentro tuvo por objetivo “seguir impulsando la economía y el desarrollo productivo de las dos naciones”.

    Las delegaciones evaluaron estrategias en el ámbito industrial, agrónomo y de salud, y en otros sectores clave como el bioagrícola, la industria electrónica y la farmacéutica.

    Reafirmaron asimismo su compromiso con la solidaridad y cooperación mutua, heredadas desde la firma del Convenio Integral de Cooperación Venezuela-Cuba, el 30 de octubre del año 2000, por los comandantes Hugo Chávez (1954-2013) y Fidel Castro (1926-2016).

    Cuba y Venezuela mantienen una cooperación estratégica en las áreas como salud, deportes, educación, comunicación, alimentación, ciencia y energía.

    Tomado de Cubadebate

    Eléctrica de Cienfuegos

    Reajusta Empresa Eléctrica de Cienfuegos bloques y horarios de afectaciones

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    La Empresa Eléctrica de Cienfuegos dio a conocer este miércoles una nueva planificación de las afectaciones al servicio eléctrico por déficit de capacidad de generación, la cual iniciará desde este 21 de marzo.

    La suma de las cargas de los circuitos que conforman cada bloque tienen aproximadamente 32 MW, precisa la entidad.

    En el caso de los circuitos que energizan los hospitales siguen siendo los mismos, nunca varían porque forman parte de la zona donde se ubican estas instituciones de salud, aclara la empresa.

    Este reajuste tuvo en cuenta criterios de la población y reduce el tiempo de afectación a seis horas cuando corresponda la desconexión del circuito, excepto en el horario después de las 12 m, que comprendera cuatro horas.

    Este miércoles las interrupciones no sobrepasaron la cifra de 35 MW y a las 12 35 AM de este 21 de marzo toda la provincia disponía de servicio.

    La entrada de la termoeléctrica Antonio Guiteras y el suministro de combustible a patanas flotantes y centrales de generación distribuida en el horario pico ha permitido reducir los niveles de afectaciones al servicio eléctrico en el país.

     

    Tomado de Perlavisión

     Día mundial del riñón

    Desarrollan actividades en saludo al día mundial del riñón en Cumanayagua

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    En el municipio de Cumanayagua en saludo al día mundial del riñón desarrollaron diversas actividades propicias para generar conciencia entre todos los habitantes del terruño para que puedan detectar cualquier padecimiento de este órgano.

    Según la nefróloga Yordanka Mirabal González, estas actividades estuvieron preparadas bajo el lema salud renal para todos, avanzando hacia un acceso equitativo al cuidado y la práctica óptima de la medicación donde influyen un grupo de especialistas preparados para impartir charlas educativas.

    Los riñones son órganos de regulación del equilibrio interno mediante la filtración de la sangre, eliminan las sustancias de desechos y recuperan aquellas que son necesarias, la causa más frecuente de la enfermedad renal crónica es la diabetes mellitus seguida de los problemas vasculares.

    La especialista recomienda que para prevenir la enfermedad es importante llevar un estilo de vida saludable, hacer ejercicios, ingerir abundante líquidos, evitar el sobrepeso y la obesidad, controlar la dieta, reducir el consumo de sal, disminuir el consumo de azúcar, bebidas azucaradas y carbohidratos, no fumar y moderar el consumo de alcohol.

    Los controles periódicos del estado de salud, especialmente analíticas de sangre y orina que recojan valores como la urea, la creatinina y la glucosa también son recomendables para conocer el funcionamiento de los riñones.

    Tomado de Radio Cumanayagua

    Todo por el pueblo

    Antes que todo está el pueblo

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    Antes que todo está el pueblo, principio, fin y sujeto por y para quien se fraguó la Revolución cubana. De esta forma, entre revolución y revolucionarios el pueblo ocupa un lugar esencial como horizonte, pero también como cantera; del pueblo emanan los hacedores de revoluciones, es decir, los revolucionarios.

    Como una revolución sin revolucionarios es un sinsentido, pues no existe proceso subversivo sin sujeto del cambio que lo haga posible, sirvan las siguientes líneas como provocación para, entre todos, pensar qué significa ser revolucionarios hoy y cuál es su deber moral ante la hazaña de la que son protagonistas.

    En su discurso del 1ro de mayo de 2000, Fidel sintetizó el concepto de revolución. Veinticuatro años después, vigente, la definición no solo brinda determinaciones del proceso, sino que al hacerlo dibuja los rasgos de sus participantes.

    De esta manera, cuando dice “revolución es tener sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado”, solo puede serlo a condición de que sus protagonistas tengan la suficiente conciencia de clase y la justa medida, tanto para subvertir sus condiciones de vida, como para no alterar aquellos cimientos sagrados sobre los cuales se erige. Como la Revolución cubana es sobre todo una obra de amor, sus contemporáneos no deben fragmentar, descartar o distinguir entre personas, ya que “es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos”. Supone para los revolucionarios la creación de una sociedad de justicia social como espejo de ciudadanos justos y libres, bondadosos y nobles.

    En este esfuerzo material y moral por alcanzar hombres y mujeres nuevos en la vorágine revolucionaria, Fidel nos exhorta a "emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos”. Hacerlo supone ciudadanos independientes pero sacrificados en pos del proyecto común, comprometidos con empujar el progreso del país como resultado del esfuerzo colectivo. De forma implícita está la necesidad de desarrollar las capacidades que tal empuje requieren, es decir, la formación, educación, instrucción y capacitación del pueblo como motor impulsor de su propio desarrollo individual y social. Se trata de personas predispuestas para el civismo, la cultura y la ciencia en oposición a individuos marginados, achantados, mediocres y egoístas.

    La formación de un pueblo independiente y soberano, que se propone emanciparse por sí mismo de forma autosuficiente, tendrá también que “desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional” para “defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio”. De modo que el revolucionario no tiene tiempo para cejar en su defensa de la patria y de los ideales que la constituyen. Le caracterizan la pasión, la integridad, la vergüenza, la valentía y el coraje. Pero como advirtió Fidel las amenazas también llevan marca criolla, por lo que los revolucionarios siendo perspicaces, deben saber distinguir entre las voces internas aquellas que se alejan de la meta propuesta o lo que es igual, que se distancian del pueblo para poder combatirlas.

    Los revolucionarios son sobre todo rebeldes, militantes, activistas que con “modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo” luchan “con audacia, inteligencia y realismo” para que la revolución no se aleje de esa sociedad humanizada que comenzaron a construir con tanto esfuerzo y sangre. Es por esto que, entre sus determinaciones principales también estén la moral, la honestidad, la solidaridad, el ser consecuentes y coherentes entre lo que creen y practican, entre lo que declaran públicamente y hacen en su espacio privado para no “mentir jamás ni violar principios éticos”.

    Porque la “convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas”, solo puede estar sustentada sobre la base de una conciencia colectiva sólida que acoja la unidad como arma estratégica y forma de vida, sin perder la esperanza. La importancia de la cultura como campo de batallas desde el cual se moldea la subjetividad y la conciencia.

    Si “revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo”, se requiere la multiplicación de los revolucionarios; la expansión del sujeto de cambio de pocos a muchos; de élite inconexa a prole conectada; de lo local a lo planetario. Se demanda así que el pueblo en pleno se vuelva militante, optimista, idealista en tanto recurso hacia la fe y la fuerza para seguir apostando por un mundo mejor, diferente, emancipado y humanizado. Se trata de lograr la liberación internacional, porque la emancipación de un pueblo no estará completa y libre de trabas, hasta que signifique la de toda la humanidad; porque como dicen los revolucionarios convencidos: los sueños de justicia social son para Cuba y el mundo.

    Como puede percibirse, de estas características sobre los revolucionarios es posible desprender valoraciones, decisiones, formas de vida que no solo les son propias, sino que se proyectan en los demás miembros de toda la sociedad, de forma tal que los revolucionarios tienen una importante función social que cumplir como líderes del proceso revolucionario. Aquello que conforma su subjetividad funciona como resorte para la actuación o la inmovilidad, subordinado a esa otra cara del asunto en la cual las condiciones materiales de vida van imponiendo qué actitudes y deberes morales se toman en favor o en detrimento del socialismo.

    Significa esto, que si el pacto social cambia, es porque alguna de las partes involucradas en él, o ambas, cambiaron esencialmente y ese compromiso inicial ha dejado de servirles, de representarlas. Pero si el pacto social se rompiera, -ese acuerdo o contrato social mediante el cual pueblo y gobierno ofrecen y reciben algo a cambio, al tiempo que se comunican y comprometen en participar juntos en un mismo sentido político-, la amenaza primera fuera para el socialismo, o lo que es igual, para el pueblo. Perder el socialismo es perder a la revolución, y viceversa, al tiempo que se pierde el pueblo. O podríamos decir también, perder al pueblo implicaría perderlo todo.

    ¿Cuál sería el deber moral de los revolucionarios de hoy? ¿La parálisis o la combatividad? ¿La indiferencia o el compromiso? ¿Decir las cosas de frente o el doble estándar? ¿Ser complacientes o críticos? ¿La simulación o la vergüenza? ¿La apatía o el debate? ¿La inmoralidad o la coherencia ética? ¿La ostentación o la humildad? ¿La arrogancia o la sencillez? ¿La permisibilidad o la tenacidad? ¿El individualismo o la solidaridad? ¿El socialismo o el capitalismo? ¿La población o el pueblo?

    Al entrar en La Habana el 8 de enero de 1959 en medio de esa apoteosis que marcó la llegada de los barbudos a la capital, Fidel en su discurso de Ciudad Libertad afirmó: “de nuestro examen de conciencia puede depender mucho el destino futuro de Cuba, de nosotros y del pueblo”. Los revolucionarios sin revolución están destinados a vivir incompletos, inacabados; por su parte el pueblo, del cual nacen, quedaría indefenso, anulado; por ello cuidémosla y reproduzcámosla como tránsito hacia un mundo mejor de justicia social. Hoy la patria nos pide que retomemos dicho examen de conciencia, por Cuba, por nosotros, y por el pueblo.

    Tomado de Cubadebate

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